3.8.11

Entrevista a Endo Seishiro Shihan. Parte 4


La siguiente entrevista fue realizada por Stanley Pranin y fue publicada en el nº 106 de Aikido Journal en el año 1996.

AJ: ¿Cuándo comenzó a viajar al extranjero?

ES: Mi primer viaje al extranjero fue cuando acompañe al Doshu en su visita al Sudeste Asiático. Tenía entonces 29 o 30 años. Comencé a viajar a Francia regularmente hace 15 o 16 años y, a Finlandia y Suecia hace como 11.
Un practicante europeo de mis clases en Hombu Dojo, me habla hace algún tiempo de lo impresionado que estaba con mi forma de practicar. Deseaba invitarme a enseñar en su país, pero sentía que podía ser delicado ya que él practicaba allí con otro profesor. Después de pensarlo durante algún tiempo decidí que no tenia nada de malo después de todo. Hoy por hoy son cada vez mas las personas que me piden seminarios. Viajar al extranjero no es siempre fácil, por supuesto. Por ejemplo, la barrera del lenguaje es siempre un desafió. Tratar de comunicarte en inglés fue toda una prueba para mi. Durante mis visitas me encuentro bombardeado con tantas preguntas que cuando me voy a la cama, no puedo saber si estoy despierto o dormido por que el inglés da vueltas y vueltas en mi cabeza. Se que necesito aprender mas inglés, así que empecé a estudiarlo de a poco. Disfruto viajar al extranjero, y si pudiese mejorar mi inglés, tal vez me gustaría pasar allí un tiempo.

AJ: ¿En el extranjero encuentra personas que intentan probarlo a Ud. y a su "perspectiva"?

ES: Esa clase de cosas pasan no solo en el extranjero sino también aquí en Japón. A las personas que quieren probarme, siempre les dejo tomar un fuerte agarre antes de hacer nada. mis brazos no son grandes y no soy particularmente fuerte, además mis técnicas aparentemente no usan fuerza, por lo tanto mucha gente cree que no me será posible hacer nada si me sujetan con fuerza. A menudo se sorprenden cuando notan algo diferente a lo que esperaban. Tenemos la oportunidad de estudiar muchas técnicas diferentes durante nuestro entrenamiento, pero creo que no es necesario que sean tantas. De hecho, podría ir tan lejos como para afirmar que las técnicas que se toman para 5º kyu (shomen uchi ikkyo, shomen uchi iriminage, katatedori shihonage y suwari waza kokyuho) pueden probablemente enseñar todo lo que uno debiera saber acerca de de-ai, ma-ai, sabaki, kuzushi y la forma de usar el cuerpo y la mente. Muchas personas no se sienten satisfechas a menos de que aprendan un gran número de técnicas, pero el hecho es que solo permanece lo comprendido. Lo enseñado no es verdaderamente propio hasta que no ha sido interiorizado a través del esfuerzo.

AJ: ¿Cómo compararía la práctica en Japón con la práctica en el extranjero?

ES: Odio decir esto, pero siento que los japoneses no son tan buenos en el sentido de que son demasiado rígidos. La falta de práctica puede ser parte del problema, pero el japonés es demasiado estricto en el dojo. Pienso que es importante mantener una suave y relajada actitud durante toda la práctica. No creo que esto vaya en contra del vigor marcial del arte, mientras se practique seriamente.
Hay una famosa historia sobre el tercer Shogun del periodo Tokugawa: Iemitsu (1604-1651, goberno desde 1623-1651). Según parece había recibido un tigre de regalo desde Corea. Iemitsu puso varios animales en la jaula para ver como les iba. A ninguno le fue muy bien, por supuesto. No encontrando esto interesante, decidió "subir la apuesta" enviando a Yagyu Tajima No Kami, un consumado espadachín quien además había pasado a ser su instructor de esgrima.Yagyu entró armado con su bokuto (espada de madera), logro sobrevivir pero emergió de la jaula exhausto y bañado en sudor. Luego Iemitsu decidió mandar al monje Zen Takuan. Después de discutirlo un rato, Iemitsu amenazó con castigarlo y Takuan aceptó. Cuando entró a la jaula el tigre simplemente se aproximó y se echó a sus pies. La historia es un buen ejemplo de que siempre hay que mantener un estado de calma extraordinario y cotidiano. No importa si tu enemigo es una persona o un tigre, si te aproximas con una actitud dañina, querrá atacarte. Pero si uno no oculta ninguna intención y se deja impregnar por una calma normal y cotidiana, lograras un estado de ecuanimidad (Heigo Shiti). Si la practica de Aikido fuera solamente practicar la forma (kata) entonces uno debería hacer una técnica correcta y el compañero tomar ukemi. Pero la forma de Aikido no siempre es suficiente: Tratando de hacer cualquier técnica puede uno encontrarse haciendo un esfuerzo excesivo. Cuando uno se ve haciendo esto, hay una oportunidad para dar un paso atrás y preguntarse que esta fallando. El problema esta en como se llevo a cabo el encuentro inicial. ¿Esta uno desequilibrando correctamente al compañero? Se maneja un timing y una distancia correcta? Se utiliza correctamente la respiración? (KoKyu RyoKu), hay algún problema con el método en general? Uno de los objetivos mas importantes del entrenamiento es tratar de darse cuenta que esta uno haciendo mal y planear que hacer al respecto: El primer paso es, por supuesto, ser capaz de reconocer (o "sentir" como suelo decirlo) cuando uno se topa con una limitación. Ser incapaz de reconocer cuando involucro excesivo esfuerzo (es decir estar tan apegado que uno no puede hacer otra cosa) es una mentalidad rígida que no es diferente del mero "esperar la muerte", no hay evolución ni progreso. Estoy hablando de la importancia de varios conceptos distintos como "mutabilidad" (Henka), fluir (Nagare) y evitar el esfuerzo excesivo, pero todo esto habla de algo mas profundo, que es expresado en un dicho de la escuela de sable Jigen: "No hay una segunda espada en Jigen ryu". Si mi interpretación es correcta, creo que refleja lo que considero la esencia y el objetivo máximo de mi entrenamiento, que se podría resumir en estas palabras: "Sólo hay movimiento hacia adelante".

AJ: ¿Qué tipo de entrenamiento siguió fuera del Dojo, y cuál piensa que seria apropiado para los instructores y para aquellos que se dedican profesionalmente al Aikido?

ES: Creo que cualquier tipo de entrenamiento personal puede ser beneficioso, y en este sentido hay muchas cosas que uno puede hacer, por ejemplo, ejercicios para desarrollar la fuerza física, mejorar el contacto visual y la visión periférica, acrecentar la concentración, etc. Una forma de entrenar la concentración es mirar por un instante unobjeto o una escena y luego tratar de recordar lo que se ha observado con el mayor detalle posible. En el Libro de los Cinco Anillos dice: "fortalecer la percepción intuitiva y no la visual". Una forma de entrenar la visión periférica es mantener los ojos fijos en un punto mientras se intenta percibir lo que sucede alrededor. Entrenar con un compañero, por ejemplo, puede ser provechoso para investigar el estado mental necesario para desarrollar y mantener la concentración y la intuición durante el mayor tiempo posible.

AJ: Algunos dicen que Aikido es fundamentalmente Taijutsu (técnica de manos vacías) y que el entrenamiento con bokken y jo es una actividad complementaria que debe ser practicada solo ocasionalmente. Por otra parte, otros sostienen que la practica con bokken es imprescindible, ya que los movimientos de Aikido están basados en los movimientos de la espada. Mientras que algunos dojos no utilizan ken ni jo en absoluto, otros ponen el acento en la práctica. Desde su punto de vista ¿Qué lugar ocupa la práctica con armas en Aikido?

ES: Pienso que es importante que aquellos que tienen la posibilidad practiquen con jo y bokken regularmente, y no solo como complemento de su técnica. Personalmente pienso que es necesario entrenar con armas; pero por el momento mi interés esta solo en las técnicas de Aikido. Cuando suelo practicar con bokken o jo, pienso en los principios de las técnicas de Aikido, y cuando practico Aikido pienso en los movimientos de bokken y jo. En este sentido, mi entrenamiento con armas es complementario.

AJ: ¿Cual es el significado de una técnica como ikkyo y qué método utiliza para su desarrollo?

ES: Creo que es muy importante comprender en profundidad aquellas técnicas requeridas para el 5º Kyu: Shomenuchi ikkyo, Shomenuchi iriminage, katatedori shihonague y suwariwasa Kokyuho. Dependiendo de tu aproximación al entrenamiento, estas técnicas pueden enseñarte mucho sobre el momento de contacto (de-ai), el movimiento corporal(sabaki), desequilibrio (kusushi), los intervalos(tanto en tiempo: hyoshi, como en distancia: ma-ai) y el desarrollo del ki (energia vital o espiritual). Sobre ikkyo en particular, mi única recomendación es la de moverse con el sentimiento de darle la bienvenida al ataque del oponente.

AJ: El método de enseñanza que a menudo se utiliza en Aikido consisteen que el instructor muestre una técnica y los alumnos practiquen entre ellos. Esta forma de enseñar brinda el estudiante pocas oportunidades de aprender en forma directa del profesor. Si además, este resulta ser principiante se encontrará completamente perdido. Muchas personas están disconformes con este tipo de entrenamiento en el que no se da lugar a las preguntas directas. ¿Cree Ud. que esto es algo que debe aceptarse como parte de la práctica o es algo que debería modificarse?

ES: En Hombu Dojo el tamaño del dojo y la cantidad de personas que practican hace realmente difícil escuchar explicaciones o hacer preguntas, lo único que recomiendo en estos casos es concurrir a la clase que uno esta interesado y practicar lo mas cerca posible del profesor.

AJ: ¿Qué espera para el futuro?

ES: Bueno me parece que los dojos en Japón hoy en día no tienen la atmósfera que se merece el termino "Dojo". Muchos son solo espacios rentados en los gimnasios públicos y en centros culturales. Desafortunadamente estos lugares no conducen al desarrollo de verdaderas relaciones de "corazón a corazón" entre el alumno y el profesor. Soy un afortunado al poder entrenar con diferentes personas,y tanto aquí en Japón como en el extranjero; y el poder hablar con ellos de O’Sensei y el Aikido siempre me lleva a enfrentar mi relativa inmadurez en el arte. Es por esto que durante mucho tiempo desee para un dojo un ambiente que haga posible un entrenamiento mas constante y deliberado. En el pasado mes de abril (1993), gracias al apoyo de Doshu y otras personas, pude finalmente concretar mi dojo propio. Estoy profundamente agradecido a Doshu por permitirme desarrollar mi Aikido en forma tan indulgente durante estos 30 años. Trato de hacer del nuevo dojo un lugar donde la gente realmente quiere desarrollar seriamente el Aikido pueda practicar libremente.


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24.7.11

Entrevista a Endo Seishiro Shihan. Parte 3


La siguiente entrevista fue realizada por Stanley Pranin y fue publicada en el nº 106 de Aikido Journal en el año 1996.


AJ: ¿Tengo entendido que experimentó un gran cambio cuando entró en sus 30?

ES: Cuando tenía exactamente 30 años me disloque el hombro derecho. Este acontecimiento desencadenó un punto de inflexión. Seigo Yamaguchi me dijo: "Estuvo practicando Aikido por 10 años pero ahora solo puede usar su brazo izquierdo, que es lo que va a hacer?". Hasta ese momento yo no había practicado mucho con Yamaguchi Sensei, pero después de su comentario decidí ir a sus clases tantas veces como pudiera. Yo empezaba a darme cuenta de cuanto dependía de mi fuerza en los hombros y en los brazos; y me había preguntado si era para mi posible continuar Aikido en esa forma. Con tales cosas en mente, la pregunta de Yamaguchi Sensei fue el empujón que me faltaba para acceder a mi próximo nivel de práctica. Aproveché esta oportunidad para cambiar en 180 grados mi enfoque sobre el Aikido. Estoy seguro que todo el mundo recuerda que le han dicho por lo menos una vez "Quita la fuerza de tus hombros". Yamaguchi Sensei también hablaba de esto - de hacer Aikido sin depender de la fuerza. Por su puesto es mucho mas fácil decirlo que hacerlo. Cuando uno trata de sacar la fuerza de sus hombros, ¡a menudo el ki se va con ella! Eso es de esperarse.
Se puede hacer también una analogía con el aprendizaje esquí. Cuando uno sigue a un profesor experto, parece mejorar rápidamente y bajar suavemente por las cuestas. Pero las cosas comienzan a fallar cuando intenta hacer lo por su cuenta, sin el profesor para guiarlo. Yo experimente algo similar en mi intento por librar a mi Aikido de la fuerza. Podía hacerlo cuando Yamaguchi estaba por ahí, pero tan pronto se iba, me sentía incapaz. Era muy frustrante y siempre terminaba practicando a mi modo. Luche con este problema cerca seis meses.
Creo que fue Shinran (1173-1263, fundador de la secta "Tierra Pura" de budismo) quien dijo: "Incluso cuando lo que dice mi maestro y me parece un error, incluso si me parece que estoy equivocado, tengo absoluta confianza en lo que debo hacer y sigo el camino de mi maestro, incluso si me conduce al infierno". Yo pensé: "Por que no?. Si voy a perder mi camino por Yamaguchi Sensei, que así sea". A todo esto Yamaguchi Sensei me había dicho: "Incluso si no entiendes, toma mi palabra y hazlo, solo dale 10 años mas o menos". Eso fue lo que hice. En vez de tratar de desprenderme de la fuerza (y volver a ella cuando la técnica no funciona) resolví explorar únicamente la forma de la "no fuerza" sin que me importara el resultado. De todos modos, aunque ya estaba seguro en mi mente, las condiciones de práctica no cambiaron. No tarde en darme cuenta que mis compañeros de práctica no caían cuando yo trataba de tirarlos sin fuerza. No me quedaba otra alternativa que decirles: "No puedo hacer esta técnica aun, pero puedo pedirle que tomes Ukemi de todos modos?". Era una pregunta inusual para un 4º Dan, y la gente quedaba un poco sorprendida. Así fue como comencé a practicar de este nuevo modo, teniendo especial cuidado de no frustrarme o irritarme porque sabia que eso me llevaría directo hacia la fuerza.
Mientras Yamaguchi Sensei me tiraba, murmuraba cosas como: "Cuando más dejes ir tu fuerza, mas se concentrara tu ki" o "Concentra tu fuerza en el vientre". Yo trataba de prestar atención a lo que hacia cuando tomaba ukemi y creo que después de algunos años comencé a darme cuenta de lo que hablaba y de lo que hacia. Sabia que finalmente había encontrado una forma de practica que funcionaba para mí.
Desde entonces trabaje en una técnica por vez exclusivamente. Por ejemplo no hacia nada mas que Ikkyo (Shomenuchi) por medio año, no importaba en que dojo me encontraba. Entrenando de este modo comprendí profundamente cada técnica. Me ayudo a darme cuenta de que manera encarar cada técnica, en cada diferente situación, y también del principio básico de cada técnica (que se puede aplicar a otras). En aquellos tiempos cuando enseñaba solía decir cosas como: "Obsérvense atentamente y sientan lo que están haciendo" o "sientan a su compañero y observen la relación entre él y usted". Por "usted" yo quería decir estado mental y balance físico, así como la relación entre ambos.
Hay una expresión: "Mente, técnica y cuerpo son solo uno" (Shin Gi Tai Ichi). Cuando la mente esta en desorden, al cuerpo le es imposible moverse efectiva y eficientemente. Del mismo modo un cuerpo fuera de balance puede agitar la mente hasta el punto en que le es imposible comprender la relación entre uno y el compañero, relación que en definitiva indica que técnica corresponde:Una vez hecho el contacto inicial (de-ai) moviendo el cuerpo apropiadamente (taisabaki) y desequilibrando al compañero (kusushi) es impresindible percibir que técnica surge naturalmente de la relación entre uno y el compañero.
O’Sensei hablaba de "hacerse uno con el cosmos" o "ser uno con la naturaleza". Una forma de interpretar esto es tratar de no forzar la técnica de acuerdo con nuestra propia y única voluntad, no insistir en completar la técnica que uno a elegido; deberíamos en cambio, percibir la técnica que surge naturalmente. Nosotros practicamos Aikido yendo a través de las técnicas aun por una, repitiendo lo que nuestro profesor nos muestra. Eso significa que debemos hacer esa técnica en particular sin importar lo que suceda (incluso si implica un grado de esfuerzo excesivo), en otras palabras incluso si involucro movimientos que no surgen naturalmente. Es importante ser capaz de observarse a uno mismo para reconocer ese esfuerzo innatural como tal. Se necesita ser lo suficientemente receptivo y objetivo para decirnos a nosotros mismos cosas como: "La técnica estuvo bien, pero el encuentro (de-ai) con mi compañero no esta funcionando". Es importante chequearse constantemente y vigilarla conciencia de si los movimientos son o no naturales.
Fue después de que comenzara a entrenar sin fuerza, que pude cambiar inmediatamente la técnica que estuviera haciendo a otra. Esto es lógico porque a menor esfuerzo empleado, más fácil es cambiar a otra cosa. Practicando de este modo recordé las palabras de O’Sensei: "Cuando es así, tu haces esto. Cuando es de esta forma, haces esto otro". Él nunca hacía lo mismo dos veces. Yo pensé: Creo que se a que se refiere. Con esta clase de perspectiva, nunca se utiliza demasiada fuerza, porque cada uno cambia a otra cosa según se necesite. Imagine un río con rocas en el. Cuando el agua se encuentra con rocas pequeñas, fluye sobre ellas, cuando se encuentra con rocas mas grandes, fluye alrededor de ellas. Incluso si se contiene su cauce, el agua no se detiene, y en realidad su energía potencial sigue aun allí arremolinándose y acumulándose detrás de la presa, tratando de quebrarla o rebasarla. Aikido es igual. No es un "camino de vida" si uno limita el encuentro a una técnica particular. Es importante ser capaz de cambiar y hacer otra cosa ni bien las condiciones cambian, y suspender lo que uno esta haciendo para obtener el efecto deseado. No se trata solo de fluir hacia algo diferente cuando uno se encuentra bloqueado, es también necesario investigar como "ahorrar energía". Además, todos tenemos posibilidades sin desarrollar, por lo tanto deberíamos pensar como sacarlas a relucir aplicando aquella energía latente.
En el "Tora no Maki" una obra que según se dice contiene los secretos mas profundos de las artes marciales y la estrategia, se comenta: "Lo que llega es recibido, lo que se va es enviado en esa dirección; lo que está en oposiciones armonizado, cinco y cinco es diez, uno y nueve es diez. De esta manera las cosas deberían armonizarse. Distinguir apariencias de realidad, comprendiendo el propósito verdadero y la estrategia oculta; conocer la potencialidad inadvertida y las implicaciones escondidas. Comprender tanto el plan general como así también prestar atención a los detalles y particularidades, tanto como sea necesario. Cuando uno se enfrenta con una situación de vida o muerte responder a los cambios que tienen lugar y enfrentar la situación con la mente libre de agitación". Este corto mensaje me proveyó de un vasto alimento para mis pensamientos

AJ: Esas palabras pueden ser aplicadas tanto al Aikido como a la vida en general.

ES: Exacto. Nosotros aprendemos tales cosas a través de la practica,pero en realidad la mayoría de nosotros pasa mas tiempo fuera del dojo que en el, por lo tanto seria extraño no darse cuenta de que lo que aprendemos en el dojo es extensivo a otros aspectos de la vida. No es del todo apropiado hablar de ganar o perder cuando se habla de Aikido, pero la mejor victoria es, creo, cuando se logra armonía con el oponente y ambos sientan una armonía. Desde mi punto de vista, la mejor técnica es aquella en que no se experimentan sentimientos por parte de los practicantes de ser derrotado o ser vencedor, si no el de un "encuentro exitoso". Este encuentro existe incluso si sólo sucede una vez en un millón. Nuestra meta es hacer que ocurra una vez en medio millón, una vez en cien mil. Que esto ocurra dependerá de que tan seriamente una persona aborda su entrenamiento.
Para mi esto es muy importante, sentir la relación con el compañero. Cuando determinada técnica se vuelve perfecta, solo es perfecta en ese momento; cuando el encuentro entre uno y el compañero fue defectuoso, una técnica no puede volverse perfecta. Cuando esto sucede uno no debería evitarlo, sino aceptar la imperfección y considerar como se puede aprovechar lo que se tiene. En otras palabras tratar de lograr la mejor relación.

AJ: ¿Cree Ud. que Ki no Nagare (El fluir del Ki o Técnicas Fluidas) es un elemento importante en el Aikido?

ES: Si Ud. se refiere a técnicas antes de que me agarren o proyectar a mi oponente sin tocarlo, la respuesta es no, eso no es parte de mi Aikido. Cuando yo hablo de deshacerse de la fuerza no estoy solamente hablando de deslizarse suavemente en la técnica justo cuando se produce el agarre. Yo me refiero a algo que no es solo físico, algo que tiene que ver con la mente como un espíritu, además de con el cuerpo. Lo movimientos suaves no pueden ser efectivos si la mente no esta tranquila o uno no la puede usar en forma efectiva. Por ejemplo, yo dijo a menudo durante la practica que cuando el compañero agarra fuertemente lo primero que hay que hacer es concentrarse mentalmente en poner todo tu ser dentro del agarre. Cuanto más fuerte el agarre, más profundo uno entra en el. No es correcto tratar de hacer la técnica solamente con los dedos, la muñeca o el brazo. Uno debe tomar el centro del compañero con el propio, una clase de interacción que de forma natural permite sentir la dirección de la fuerza y la energía del compañero. Un practicante europeo me dijo una vez: "Todos los Shihan están siempre diciendo que no use la fuerza, pero luego parece que ellos ponen fuerza en sus técnicas. Ud. es el único que hace la técnica sin usar ningún tipo de fuerza aparente". Me sentí satisfecho al escuchar esto porque confirma que mi forma de encarar el Aikido no es equivocada.

AJ: ¿Qué piensa del entrenamiento con la espada?

ES: Bueno, últimamente pienso que podría ser necesario practicar por lo menos suburi, incluso aunque no llegue tan lejos como a enfrentarme con un compañero. Con respecto a mí, todavía hay algunas cosas que no entiendo del taijutsu (técnicas con manos vacías). Aun tengo mucho que hacer en términos de mejorar mi taijutsu y por lo tanto no me siento atraído a hacer mucho con la espada todavía. Esperaré a hacer un poco más viejo para hacer un poco de Aiki con jo y ken (como hizo O´sensei en los últimos años). En ese momento me gustaría comenzar a plantearme que significa enfrentar a alguien armado.

(Continua)

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14.7.11

Entrevista a Endo Seishiro Shihan. Parte 2


La siguiente entrevista fue realizada por Stanley Pranin y fue publicada en el nº 106 de Aikido Journal en el año 1996.

AJ: ¿Cual fue su impresión cuando conoció a O’sensei?

ES: No puedo decir que medio la impresión de gran fuerza o algo así. Por supuesto, sus ojos eran muy penetrantes cuando estaba haciendo las técnicas, pero en general me pareció más como un agradable anciano, amable, como un abuelo. Durante el entrenamiento en realidad nunca me lanzó ni nada por el estilo.

AJ: ¿Todavía estudiaba en la universidad cuando lo conoció?

ES: Lo vi por primera vez durante el segundo año en la universidad, cuando comencé a entrenar en Hombu regularmente. Nunca hablé con el hasta julio de mi ultimo año, o sea cuando tome la decisión de enrolarme al Aikikai. Mi padre me acompaño para dar el aval de mi conducta a Kisshomaru Sensei, y en ese momento tuve la oportunidad de hablar con O’Sensei por primera vez. Recuerdo que una vez O’Sensei estaba explicando algo y me dijo que tratara de empujar sus rodillas de costado. Estaba asombrado de lo suave que se sentía. Pero era suave de manera que lo desafiaba a uno a empujar, dando la sensación de que si empujaba mas fuerte, caería en un vacío. Esta suavidad tan peculiar me dejo una fuerte impresión. Otra vez, cuando todos se habían ido del dojo tome ukemi de O’Sensei cuando hizo una demostración a unos periodistas. mostraba una técnica similar a suwari waza kokyuho, pero cuando me moví para tratar de agarrar sus brazos, todo lo que sentí fue haber golpeado contra una enorme roca y salí volando.

AJ: ¿Cómo fue el entrenamiento para convertirse en un profesional del Aikido?

ES: Bueno, realmente no era gran cosa (risas). Practicábamos de 6:30 a 9:00 de la mañana, por supuesto, pero luego yo hacia otras cosas como ir a la playa en Enoshima con otros practicantes. Por otro lado no había muchos lugares para poder enseñar, así que teníamos libertad para hacer otro tipo de cosas.

AJ: ¡Debe tener buenos recuerdos de aquella época!

ES: Si, Fue genial! Ahora los seminarios de la universidad duran solo unos días, pero en aquellos tiempos duraban una semana completa. De lo contrario no hubiéramos tenido ningún trabajo para hacer. Por supuesto yo cumplía con mi cuota de entrenamiento. Una parte importante del mismo era la limpieza del dojo cada mañana después de la practica. Nadie me lo ordenaba, solo tenia ganas de hacerlo. Limpiaba los baños todos los días. Todo estaba tan limpio que se hubiera podido comer allí. El dojo esta envejecido ahora, así que es inevitable que se vea un poco sucio, pero los baños es algo que se puede mantener inmaculado si se da el tiempo necesario para la limpieza. Me pregunto si ese tipo de cosas no serían más importantes que la práctica en el tatami. De todos modos para mi fue una excelente experiencia. Tenemos la expresión "Acumular la virtud oculta" (Intoku wo tsumu), que se refiere a mejorar uno mismo haciendo voluntariamente tareas que la gente normalmente trata de evitar. Pienso que ese tipo de “austeridades” fueron una parte importante de mi entrenamiento.

AJ: Ud. mencionó que era un ávido lector. ¿Hay alguna obra en particular que considere su favorita?

ES: Hay tantos libros que realmente me gustan que me sería difícil escoger alguno. Cuando era joven, en mis 20’s leí muchos libros sobre budismo zen, particularmente la secta rinzai. Después comencé a leer también de la secta soto. En realidad debo admitir que si bien es cierto que mi lectura cubre un amplio espectro, no puedo decir que soy versado en ningún tema en particular. El que mucho abarca poco aprieta como dice el dicho. Solo soy un adicto a la lectura. No estoy tranquilo a menos que tenga algo cerca para leer. Siempre llevo un libro encima incluso si es pesado, o no tengo tiempo para leerlo. En estos momentos estoy leyendo algo de Tempu Nakamura.

AJ: ¿Cuándo se sintió interesado por Tempu Nakamura? ¿Fué en su juventud?

ES: A menudo escuchaba hablar de el a mi sempai, quien había ido de visita el Tempukai. A parte de eso, no sabia mucho de él.

AJ: ¿Hubo en la época de su entrada al Aikikai, algún shihan que lo haya impresionado particularmente?

ES: Koichi Tohei fue probablemente el que mas me impresiono. Además de ser el mayor, tenia una fuerte y única personalidad. Osawa Sensei fue otro. Él me tomo algo así como bajo su protección, y me hablaba mucho sobre el aikido y la vida en general. Hoy por hoy soy una de esas personas que dice estar profundamente agradecido a Osawa sensei. Por otro lado, en aquel entonces, los maestros del Hombu eran relativamente jóvenes y tanto estudiantes como profesores entrenábamos enérgicamente, así que me resulta difícil escoger a uno que me haya infliuenciado en mi más que el resto.

AJ: ¿Cómo era la forma de enseñar de Tohei Sensei?

ES: En conclusión, pienso que hizo las cosas mas fáciles de aprender. Pensándolo bien creo que su método estaba muy influenciado por Tempu Nakamura. Solía decir por ejemplo: "Piensa que el centro de gravedad de tu brazo esta abajo" y cosas así. Yo trataba de seguir sus instrucciones lo mejor que podía, pero por supuesto no era tan fácil. Tohei Sensei me corregía una y otra vez, y de repente me decía: "Ah, has mejorado". El problema era que no podía darme cuenta que había cambiado para justificar ese comentario. ¿Cómo podía decir que mejoraba si no podía darme cuenta del cambio yo mismo?. Esto siguió sucediendo y por momentos me sentí frustrado. Tohei Sensei tenía tanto para dar que a veces me pregunto si hubiera sido mejor que adoptara otro método de enseñanza.

(Continua)


10.7.11

Entrevista a Endo Seishiro Shihan. Parte 1


La siguiente entrevista fue realizada por Stanley Pranin y fue publicada en el nº 106 de Aikido Journal en el año 1996.

Aikido Journal: ¿Cómo comenzó con el Aikido?

Endo Shihan: Antes de empezar no sabía nada de este. Fue en abril de 1963 poco tiempo después de entrar en la universidad Gakushuin, cuando uno de mis sempai me preguntó si me gustaría acercarme al club de aikido de la universidad. Bajamos al dojo y empecé ese mismo día. Me hicieron hacer shikko y alrededor de 200 flexiones de piernas (sentadillas). Yo había hecho algo de Judo en la secundaria, así que no estaba muy fuera de forma, pero en verdad no estaba preparado para las 200 flexiones, recuerdo vividamente que mis piernas rehusaban a moverse cuando traté de subir la escalera de la estación del tren, mas tarde ese mismo día.

AJ: ¿Aquél club de aikido era reconocido por la universidad?

ES: No, era visto como una agrupación informal. La universidad Gakushuin es una escuela relativamente antigua, con gran sentido de la tradición, así que fue siempre difícil para los nuevos clubes obtener el reconocimiento. Primero debía demostrar su seriedad y prosperidad a través de su antigüedad. El club no fue reconocido "semi-formalmente" hasta después de 3 años, cuando me convertí en el 4º director a cargo; y llevo otros 10 años el que se convirtiera en un club oficial. En total tomo cerca de 20 años el adquirir el status de agrupación hecha y derecha.

AJ: ¿Quiénes eran los instructores en ese momento?

ES: El primer Shihan que nos enseñó fue Hiroshi Tada, pero partió a Italia en septiembre de mi segundo año. Fue reemplazado por Mitsunari Kanai que nos enseñó cerca de un año y luego por Yasuo Kobayashi durante 6 meses. Después de graduarme y entrar en Aikikai fui designado yo para enseñar.

AJ: ¿Tengo entendido que después de estudiar 4 años en la universidad Ud. decidió no entrar a formar parte de los asalariados y se convirtió en profesional del Aikido?

ES: Los estudiantes japoneses generalmente comienzan a buscar trabajo en junio del último año de estudio. Para principios de julio la mayoría de la gente ya se decidió por un puesto. Cuando me llegó el turno, tenía sensaciones muy confusas acerca de lo que quería hacer. Recuerdo el primer día que llegué a Tokio desde mi pueblo natal en Nagano. Viajaba en el Yamanote loop line alrededor de la ciudad desde Ueno y pude ver los altos edificios de oficinas mientras pasaba por las estaciones como Tokio, Yurakucho y Shimbashi y recuerdo haber pensado: "Bueno, supongo que tendré que trabajar en uno de esos edificios algún día". Pero cuanto más practicaba aikido, más me fascinaba, así que cuando me llegó el momento de encontrar trabajo, pasé un momento difícil decidiendo que quería hacer realmente de mi vida. Recibí una oferta informal de trabajo, pero después de pensarlo decidí que quería seguir con el Aikido.

AJ: Es necesario mucho coraje para renunciar a una prometedora carrera siendo un recién graduado, especialmente aquí en Japón.

ES: Ud. debería recordar que alrededor de 1960 la economía japonesa comenzó a salir adelante. Yo me gradué en medio de esa prosperidad en 1967, así que había muchas oportunidades en las grandes empresas, incluso para alguien como yo. Debo admitirlo, no estudié demasiado en la universidad, sin embargo durante el período de exámenes de ingreso tuve que estudiar bastante, y me convertí así en un ávido lector. Cuando conseguía ir a clases comenzaba a quedarme dormido luego de 10 minutos (risas). De hecho creo que dormí en la mayoría de las clases. El resto del tiempo me la pasaba leyendo. A la hora del almuerzo iba a la cafetería para comer y luego volvía a la biblioteca a leer. A las 2 de la tarde salía para hacer la clase de las 3 en punto en Hombu Dojo, luego volvía y practicaba en la universidad

AJ: Parece haber pasado mucho tiempo en la escuela, pero estoy teniendo problemas para decidir si usted era un estudiante serio o no.

ES: Es probable que haya pasado mucho tiempo allí ¡porque no tenía donde ir! (risas). Durante mi primer año decidí que si era capaz de aprobar 8 de las 14 clases, pondría un poco de esfuerzo en el estudio. Sólo logré aprobar una, así que me di por vencido. Sabía que tenía que tener buenas calificaciones para después poder conseguir un trabajo decente, pero imaginé que si entrenaba lo más que podía en aikido, podría usar eso para atraer futuros empleadores. Fue un modo bastante ingenuo de verlo.

AJ: Parece que Ud. tenia sus propias prioridades y ambiciones

ES: Creo que podría decir que tenia la mira puesta en mis sueños. La gente a menudo me decía que era un soñador. Me preguntaban porque elegía algo aparentemente tan inutil y sin relación con nada más como el Aikido, cuando perfectamente podía obtener un "trabajo respetable". Pero yo pensaba que trabajar duro en Aikido era algo digno en si mismo. No veía porque no iba a poder ganarme la vida, pero me di cuenta que si las cosas no funcionaban a la perfección, todavía quería hacer el esfuerzo de mejorar mi persona, aunque sea un poco, así que me entregué con mi corazón y mi alma al entrenamiento. Para alentarme solí cantar canciones sobre la juventud, la individualidad y auto realización. Usted sabe “Mis ropas son pobres pero mi corazón es de oro” ese tipo de actitud (risas).

AJ: Imagino que en los 30 años que han pasado desde entonces, los roles se pueden haber invertido, ya que muchos de sus colegas de la universidad ahora ven su posición con cierta envidia.

ES: Es probable. Si yo hubiera aceptado trabajo en una de aquellas grandes compañías que había visto a través de las ventanas del tren, estoy seguro de que habría sido relegado a algún oscuro rincón de oficina, o sacado del medio hacia alguna compañía subsidiaria. Algunos de mis compañeros de curso con quien me mantengo en contacto, me confesaron que si bien la vida corporativa les brindo algunas cosas buenas, especialmente en el periodo de crecimiento económico, hubiesen preferido hacer algo que realmente disfrutan.

AJ: Probablemente Ud. tenga 10 veces mas libertad de la que ellos tienen.

ES: Sin duda

(Continua)

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14.4.11

Endo Seishiro Shihan, 8º Dan Aikikai.


En 1943, Endo Seishiro nació en Shimohirao, Saku-shi, prefectura de Nagano. Se graduó de Nozawa-kita High School, a continuación de la Universidad Gakushuin, en Tokio. Mientras estaba en la universidad, fue capitán del Club de Aikido de la Universidad Gakushuin.

A partir de 1967, estudió Aikido en el Aikido Hombu Dojo, Aikikai Foundation bajo la enseñanza de Morihei Ueshiba, el fundador del Aikido, como uno de los últimos uchideshi (aprendiz interno) del gran maestro. Inspirado por su maestro, se ha esforzado por introducir Aikido no sólo en Japón sino en el mundo entero. Hasta la fecha, visitó numerosos dojos, no sólo en Japón, así como dojos en más de 30 países.

Seishiro Endo Shihan, es ahora un shihan octavo dan del Hombu Dojo, Aikikai Fundation. Lleva a adelante el Aikido Saku Dojo y el Rikuyôkai y una clase de Aikido en la Universidad de Gakushuin los domingos. También es profesor a tiempo parcial en la Universidad de Tokai, Kanagawa. Da clases de Aikido en diversas empresas, universidades y clubes locales de todo Japón. Dicta seminarios de Ultramar que se celebran cada año, por ejemplo, en Francia, Suecia, Finlandia, Liechtenstein, Suiza, Austria, Holanda y España.

En 1993 Endo Sensei ha construido Aikido Saku Dojo en su ciudad natal.

En 2001, fue galardonado con el octavo dan.


Videos de Endo Shihan: http://bit.ly/gmmj2w

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